El problema de la mayoría de las relaciones íntimas es que no son románticas. Son muchos los que dicen que buscan amor. Cuando en realidad están condenados a no encontrarlo jamás, porque prefieren no enterarse realmente de las cicatrices y los éxitos de la persona que tienen en los brazos. Muchos de los que lo dicen en realidad buscan una comodidad superficial. El amor verdadero implica que muera nuestro viejo ser para renacer dispuestos a amar, verdaderamente y de alzarnos a alturas románticas.
El amor verdadero es reconfortante, sin duda, aunque no siempre desde el principio. Para convertirnos en artistas románticos hemos de perforar la coraza que esconde nuestro corazón, aunque esto no resulte cómodo, sino horrible y doloroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario